Ahora, unas preguntas que nos ayudarán a evaluar nuestro aprendizaje y a recordar lo que ya sabemos. En los comentarios, nos animaremos unas a otras en la difícil tarea de memorizar.
- ¿Puedes
volver a contar lo que aprendimos del texto la semana pasada? Estuvimos reflexionando sobre Juan 1:1-18
- ¿Puedes repetir de memoria el versículo que aprendimos? Si no lo recuerdas es un buen momento para repasarlo.
- ¿Has
hecho o pensado cosas diferentes gracias a lo que aprendiste? Medita sobre ello y pon ejemplos.
2.La semana pasada estuvimos estudiando el texto en Juan 1:1-18; y profundizamos en que en el principio de todo, Jesús estaba de antemano con Dios Padre, y que por medio de Jesús todas las cosas fueron hechas y sin ÉL nada de lo que existe hubiera sido hecho. El texto nos deja muy claro que en el plan de Dios para cada una de nosotras estaba salvarnos por medio de su Hijo, quien nos da la potestad de ser llamados hijos de Dios si creemos en su nombre y le recibimos en nuestra vida. Jesús vino y es la luz que nos alumbra en medio de este mundo de tinieblas, y solo por medio de ÉL obtenemos la gracia de Dios, por lo que Él es el fundamento de nuestra fe y ÉL solo en Él está la verdad. El texto también dice que a los que Él vino no le recibieron.
ResponderEliminarCreo que este es un texto imprescindible y primordial a la hora de compartir el evangelio, ya sea con creyentes (porque para mí es mucho más fácil que la palabra se quede en mi corazón si la hablamos entre creyentes y nos convencemos unos a otros) o no creyentes porque se pone de manifiesto que el Señor y Dios son uno y que el plan de Dios para con el hombre es completamente de salvación, y cuán importante es el Señor Jesucristo para mí, porque por medio de ÉL sólo tengo comunión con Dios.
Es una maravillosa noticia saber que nuestra salvación no depende de nosotros sino en Jesús. Pide sólo nuestra fe en Él, en Su obra en la cruz, donde, como veremos la semana que viene, ocupó nuestro lugar.
EliminarLo que más me hizo reflexionar la semana pasada fue el hecho de que el texto dice que el mismo Dios, creador de todas las cosas se humanó, haciéndose uno de nosotros, para que todos creyésemos en Él. Vivíamos y vivimos cegados por cosas que no son importantes, temporales, incluso por mentiras, y Él, la Luz, vino a enseñarnos la Verdad y el Camino de la Vida, que es Él mismo. ¡Quién mejor que Él, Su creador, puede enseñarnos cómo vivir en este mundo! El mundo era suyo, Él lo había creado. Pero el mundo le rechazó, Su propia creación, y no le recibió. Aún así, a aquellos que le recibimos y creemos en Su nombre... nos hace hijos de Dios. Dios mismo podía habernos destruido a todos por no ser capaces de reconocer a nuestro Creador, pero no lo hizo. Tuvo infinita paciencia y misericordia para salvarnos. Y...¿qué pide? Sólo que le recibamos, que creamos en Él. ¡Acordémonos cada día de Jesús, no dejando que otras cosas,mucho menos importantes, nos roben el gozo de ser Suyos!
ResponderEliminarMEMORIZACIÓN DEL VERSÍCULO...¡¡¡Puedo recordar el versículo de memoria!!! ¿Y tú? Espero que sí. Memorizar la Palabra de Dios nos ayuda a recordar Sus promesas en momentos de incertidumbre. S+Por ejemplo, si sientes que no vales, puedes recordar que eres una hija, nada más ni nada menos, que de Dios, si crees en Su nombre... Esto es lo que dice el versículo.
ResponderEliminarUna pregunta imprescindible a hacerse entonces es... ¿Yo creo en Jesús? Si tienes dudas pregunta... No te quedes sin saber.
ESTA SEMANA EL TEXTO ME HA AYUDADO... a recordar que Jesús vino a este mundo para hacerme una hija de Dios. Cuando me siento enferma, puedo recordar que soy Su hija, que Él cuida de mi y que Él me da "gracia sobre gracia" (vs 16) Aunque haya momentos difíciles puedo confiar en Él cada día de mi existencia.
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