0.3 ESTRUCTURA DE CADA ESTUDIO

• PIENSA: 
• Algo por lo que estés agradecida.
• Algo que te preocupe.
• ¿Hay alguien que conozcas que necesite tu ayuda? Piensa en maneras prácticas en que podrías hacerlo. Si no se te ocurre, ¡cuéntanos! Quizás entre todas encontremos una forma. Siempre podremos orar.

En este apartado reflexionaremos a nivel individual sobre la semana que ha pasado y tendremos un tiempo para orar a solas sobre ello. Los comentarios, totalmente libres, nos ayudarán a orar unas por otras.

• RECUERDA:
• ¿Puedes volver a contar lo que aprendimos la semana pasada? 
• ¿Qué recuerdas del texto o textos que leímos?
• ¿Puedes repetir de memoria el versículo que aprendimos la semana pasada?
• ¿Has hecho cosas diferentes gracias a lo que aprendiste? Pon un ejemplo.

Estas preguntas nos ayudarán a evaluar nuestro aprendizaje y a recordar lo que ya sabemos. En los comentarios, nos animaremos unas a otras en la difícil tarea de memorizar.

• NUESTRO ESTUDIO DE LA SEMANA:
• Lee el texto varias veces.
• Cuéntalo con tus palabras.
• Reflexiona sobre estas preguntas: (No todas las semanas se podrán contestar todas)
• ¿Qué dice a cerca de Dios?
• ¿Qué dice a cerca de Jesús?
• ¿Qué dice a cerca del plan de Dios?
• ¿Qué dice a cerca de las personas? ¿A cerca de ti?
• Aprendemos un versículo de memoria.

Se trata de reflexionar sobre el texto y aprender de él. La participación y los comentarios nos ayudarán a ver cosas que quizás no habíamos apreciado en nuestra lectura individual.

• APLICANDO: Según lo que he aprendido...
• ¿Qué estoy haciendo bien?
• ¿Qué necesito mejorar?
• ¿Qué cosas concretas, realistas, voy a hacer esta semana para mejorar?

Este apartado no busca que seamos duras con nosotras mismas. Sólo busca que aprendamos a ir aplicando a nuestra vida las enseñanzas bíblicas que vayamos aprendiendo. Si lo compartes, quizás ayudes a alguien a darse cuenta de lo que está haciendo bien o le das una idea en lo que puede mejorar.